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Foto del escritor(Pre)textos

El efecto mariposa, Mario Pérez.

Investigación, Ciencia, Tecnología y Trabajo.



Este primer semestre de 2020, el planeta ha recibido un impacto semejante al de un gran meteorito. Aparentemente no parece que la humanidad se llegue a extinguir como les pasó a los dinosaurios por esa causa.


Hubiera sido una gran catástrofe de no contar con los progresos de la Investigación, Ciencia y Tecnología, desarrollados en los últimos tiempos.

Todos quedamos maravillados cuando los científicos uruguayos, desde el Instituto Pasteur de Montevideo, lograron en menos de 24 horas completar la secuencia de los primeros genomas de SARS-CoV-2, con tecnología de vanguardia. También de los avances en los test de identificación y los PCR (para determinar si una persona está infectada o no con COV) por investigadores y científicos de la Facultad de Ciencias.


Hoy hay muchos que se merecen más que los aplausos.


Seguramente cuando Albert Camus decía que “la peste nos enseña que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio”, pensaba en ellos.


Me refiero, también, a los trabajadores de la educación, que tratan de mantener a nuestros niños y jóvenes en el camino del desarrollo y la formación. A los trabajadores del transporte, a los de la alimentación. Los trabajadores que mantienen los servicios todos los días, luz, agua, comunicaciones, combustibles para calefacción y movilidad. Y tantos otros servicios.


¿Notaron que en todo dije “trabajadores”?


Lamentablemente, en estos días, hay quienes pretender desacreditar a los trabajadores en la figura de su principal forma organizativa, los sindicatos. Los trabajadores, como en todos los hitos de la historia, nuevamente demuestran su compromiso.


Ahora, con la emergencia y arriesgando su propia salud para que la sociedad siga su curso, pero también su compromiso hacia el futuro. En ambos casos necesitaremos mucha productividad, lograr ser competitivos y sólo lo alcanzaremos con el apoyo de la innovación, la ciencia y la tecnología.


“La sociedad confía y recurre a la ciencia, los jóvenes ven en la ciencia y en la tecnología un ámbito en el cual desarrollarse profesional y humanamente, la ciencia es y debe ser parte de la solución a la salida de la emergencia sanitaria por el coronavirus y a la situación económica crítica generada a partir de esta, la ciencia actúa como motor para generar soluciones adecuadas a nuestras realidades, no solo en el caso de la Covid-19, sino frente a todos los desafíos y retos que tenemos planteados, entre ellos los ambientales, económicos y sociales. Sin duda, la ciencia no es un gasto ni un ítem presupuestal cualquiera. En el contexto actual, la ciencia ha demostrado ser un pilar fundamental para enfrentar una crisis inesperada y desafiante..." (1)

No quedan dudas de que la crisis económica, social, ambiental, de género en el mundo entero, no devino del Covid 19.


Todos los análisis indican que se caminaba hacia una catástrofe globalizada.

Lo que sucedió luego es que también globalmente nos empezamos a cuestionar si éste era el camino correcto. Nuevamente nos preguntamos sobre la función del Estado, si es correcto el indicador PBI para medir el crecimiento de los países, etc.

Se va generando un consenso mundial de que todo debe cambiar si no queremos que esto termine en el efecto meteorito. Y el enfoque es muy esperanzador.

Se habla a diario de la renta básica universal, de los Estados de bienestar, de los servicios estatales como salud, comunicaciones, transporte, servicios básicos, como derechos humanos elementales. Se habla de no confiar en la cifra del PBI para comparar países, sino incorporar las variables de Desarrollo humano, de felicidad de los pueblos...

También de la obscena e injusta acumulación de capital en muy pocas manos, del poder que eso da a muy poca gente y que no contribuye en nada al desarrollo de la humanidad.

Se habla cada día más de la crisis ambiental que están provocando las prácticas predatorias de la naturaleza, guiadas sólo por un afán de rentabilidad pero que destruyen el planeta.

Se habla cada día más de que la mujer tenga el lugar que le corresponde en la sociedad. Las luchas contra el racismo están movilizando a miles y miles de ciudadanos en todo el mundo.

En resumen, otra sociedad tendrá que emerger de esta crisis si no queremos la autoeliminación.

Y toda solución pasa por incorporar conocimiento, ciencia, tecnología, investigación e innovación a cada cosa que hacemos.

La ciencia es necesaria para nuestro desarrollo como país.



Nosotros, los trabajadores, estamos convencidos que el único camino hacia una salida productiva y saludable, es incorporando conocimientos y haciendo las cosas muy diferentes a las que hacíamos antes de la epidemia. No será fácil. Hay muchas fuerzas que aplican en contra. Hay sectores con pensamientos antiguos que creen que bajando los salarios, precarizando el trabajo, quitando apoyo económico a la investigación, lograrán ser más productivos.


Esto sólo logrará agudizar el problema.

Afortunadamente, nuestra sociedad está fuertemente organizada y con lazos estrechos. Los trabajadores industriales, del agro, de los servicios, junto a los científicos, cooperativistas, estudiantes, feministas, ecologistas, defenderán el futuro.


No será para nada fácil, estadísticas demuestran que a la mayoría de la población no le interesa la política: “Según el Latinobarómetro, la mayoría de los uruguayos no muestra interés en la política a lo largo de todo el período considerado, con la sola excepción de 2007, año en el que por única vez la mitad de los uruguayos dijo estar interesado en la política.” (2)


A estos sectores de la población les llega los productos elaborados por los medios masivos de comunicación, de marketing. Y al no someterlos a pensamiento crítico, muchos uruguayos lo tomen como la única verdad. Y ya conocemos cómo quienes elaboran esos mensajes también se nutren de los nuevos conocimientos, por ejemplo en las neurociencias, para hacer efectivos sus mensajes.


Pero confiemos en nuestras fuerzas. El efecto mariposa que produce una investigación, luego aplicada al trabajo, dará solución a los cuestionamientos que hoy hacemos a la realidad.


Por eso, por el bien de todos, debemos luchar para que la Ciencia y la tecnología tengan más apoyo, no recortes de su presupuesto. Para el desarrollo de un país periférico como el nuestro, otorga soberanía; por lo tanto es estratégico invertir en ella.



1) Es momento de fortalecer nuestra ciencia. Declaración conjunta de UDELAR, ANCIU y CONICYT. Junio 2020. 

2) Giros políticos y desafíos democráticos en América Latina. Enfoques de casos nacionales y perspectivas de análisis- Gerardo Caetano y Fernando Mayorga – CLACSO – Marzo 2020.

Foto: Olimpíada de Robótica de Ceibal. Andrés Cuenca (Montevideo, 1981)
Ha trabajado y colaborado en medios nacionales y con las agencias AP y Reuters. También es docente de la escuela de fotografía Tris y ha impartido talleres para el Foto Club Uruguayo, el MEC y el CdF.: 


Autor: Mario Pérez (Montevideo, 1951)

Ex Preso político, 1972-1978.

Dirigente sindical desde 1982.

Organizador de los primeros 1o. de Mayo (1983-1984).

Tres veces electo Secretario general del SIMA. Actualmente co-coordinador del Departamento de Desarrollo Productivo del PIT CNT.

Consejero del CONICYT en representación de los trabajadores.

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