el gato, las redes y los idus de Marzo.

Por Ettore Pignataro.

Los idus eran días de buenos augurios en el calendario romano, pero todo cambió en aquel marzo 44 aC.

Shakespeare lo sentenció en su obra, Julio César, de 1599: «¡Cuídate de los idus de marzo!» y Plutarco lo relata en otro augur de peligro:

Lo que es más extraordinario aún es que un vidente le había advertido del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando iba al Senado, Julio César encontró al vidente y riendo le dijo: «Los idus de marzo ya han llegado»; a lo que el vidente contestó compasivamente: «Sí, pero aún no han acabado».

Entre el 10 y el 28 de (otro) marzo, se crearon en Uruguay más de 1.700 cuentas nuevas en Twitter, y todas empezaron a funcionar con ciertas curiosidades, tantas... que mataron al gato:

Curiosamente son cuentas que tienen entre 25 y 100 seguidores.
Curiosamente varias de ellas promocionadas.
Curiosamente TODAS apoyan al Gobierno De Coalición.
Curiosamente empujan los mismos hashtags.
Curiosamente ninguna tiene fotos reales en sus perfiles.
Curiosamente la mayoría son nombres de pila con varios números.
Curiosamente marcan tendencias casi a diario.
Curiosamente tienen respuestas muy similares entre sí.
Curiosamente salen todos sincronizados.
Curiosamente participan de cuanta encuesta aparece en las redes.
Curiosamente evitan el diálogo argumental, no interactúan.
Curiosamente agreden a quienes discrepan con el Gobierno.

Curiosamente es la misma estrategia que utilizó Macri en Argentina....

Conocer cómo se creó, instrumentó y ejecutó esa estrategia, quizás ayude a encontrar puntos de contacto con la experiencia que ya tuvo un avance durante la última campaña electoral, y ahora se intenta "institucionalizar", como parte de la vida política en nuestro país.

Veamos:

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La pirámide del apriete digital ¿Cómo se organizan para operar?

Coordinadores, que son quienes bajan la línea y administran las cuentas más importantes. Son asesores de confianza de la política.

Trolls, la segunda línea. Cada uno maneja entre 20 y 30 cuentas de menor envergadura, aproximadamente entre 2 y 5 mil seguidores cada una. También operan manualmente las cuentas, utilizan algunas herramientas pero siguen siendo ellos los que escriben, contestan, etc

Bots, que son cuentas no administradas por sistemas digitales. No pueden generar su propio contenido porque justamente no hay una persona detrás, sino que simplemente se dedican a dar RT a todo lo que sale de los otros grupos.

¿De dónde vienen estas organizaciones?

Antes se utilizaban mayormente proveedores de afuera, administrados por personas locales. Desde 2015 en adelante muchos de los que administraban estos equipos vieron la oportunidad de hacerlo localmente y comenzaron a construir sus propias estructuras.

Si le sumamos que el costo de los activos digitales como direcciones IP, cuentas falsas, mails, etc. bajaron mucho su costo y se volvieron un commodity, todos los que hacían pequeños negocios anteriormente se volcaron a crear una real industria de esta manipulación digital. La inversión necesaria es cada vez más baja, la demanda viene subiendo y quienes lo habían hecho antes ahora son vistos como expertos.

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¿ Cómo operan las cuentas y dónde está la granja?

Operan en simultáneo, dependiendo del grupo varía la cantidad y la forma de accionar. Cada vez que una cuenta cae, ya sea porque es suspendida o porque la exponen como parte del trollcenter, la reemplazan por otra. Eso hace pensar que tienen al menos otras cuentas en incubación esperando su momento.

En la granja se denomina “incubación” o “mantenimiento”al proceso de darles credibilidad y vida propia. Que publiquen cosas, comentarios, incluso noticias que nada tengan que ver con la política.

La granja no se aloja en un lugar físico. Se compran cuentas de Rusia, Brasil e India a valores que van entre los 3 y 15 pesos aproximadamente, dependiendo de la maduración y credibilidad de la cuenta.

3

¿ Qué es lo que se contrata?, ¿cómo lo venden, fraccionan y cobran?

Si una empresa vende este servicio, en general capacita coordinadores, le brinda estructura y cuentas a los trolls y se dedica exclusivamente a empujar la parte de bots que tecnológicamente es la más compleja.

El modelo de venta suele ser un valor tecnológico (cuentas, ip y otros insumos) más un costo de management IT asociado a eso y luego recursos operativos para trollear, producir contenidos y memes.

(Comprar 10.000 cuentas de Twitter cuesta u$s 90, en Facebook u$s 150 y en Instagram, u$s 180. Las cifras pueden verse en www.compraseguidores.com).

Si se construye como un equipo interno, se buscan tener todas las capacidades dentro y cada vez más se van desarrollando perfiles específicos para coordinar estas actividades.

Se contratan personas indirectamente, generando contratos con el estado para que figuren servicios de asesoría o consultoría mientras en realidad trabajan operativamente en un troll center.

La estructura tecnológica se la contratan a un proveedor externo que facture por servicios digitales, que disfrazan simulando auditorías, corrección de errores y otros conceptos extremadamente difíciles de detectar o auditar.

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¿No lo detectan las redes?¿No es un riesgo demasiado grande?

No hay nada en riesgo realmente. Las cuentas mueren y se reponen constantemente, están contempladas dentro de la operatoria. Se corta por lo más fino, el riesgo es técnico y sobre los perfiles utilizados.

Lo que se plantean evitar no es una penalización técnica de Twitter o Facebook, sino un escrache en la opinión pública al quedar vinculado con estas prácticas.

Justamente al conocer este riesgo, se hacen a veces operaciones de auto ataques. Esto implica lanzar un grupo de cuentas, trolls y bots muy evidentes para hablar positivamente del contrincante o atacar lo propio. Como es muy evidente, se destapa el conflicto y se genera el efecto contrario al mensaje publicado.

5

¿Qué cosas pueden hacer en Twitter, Facebook y YouTube?

Cuando no están operando siguen construyendo audiencia, para darle “mantenimiento” a la cuenta. Gracias a este cuidado específico tienen miles de seguidores y parecen reales, lo que será de utilidad para cuando tengan que operar.

También están las acciones de "desprestigio". Los coordinadores de estos equipos definen una línea de comunicación, a quién atacar y con qué. Publican los contenidos principales desde fakes que administran personalmente.

Los trolls saben que deben tomar de ahí la línea de escrache y replicarlo, de muchas formas distintas, con las 20 o 30 cuentas que maneja cada uno. No solo escriben, sino responden y dan RT a la vez. Esto permite que la acción parezca real porque hay contenidos no duplicados, hay respuestas y del otro lado una persona te devuelve el comentario.

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¿Cómo se detectan estas manipulaciones?

Los bots tienen comportamientos mecánicos. Si uno mira el largo plazo, algunos promedios los delatan. Hay cuentas que tienen promedios de publicación imposibles para seres humanos. Al identificar el grupo de bots, se puede proyectar hacia atrás y ver a quienes están dando RT o replicando automáticamente.

Para despistar y dar realismo, estos bots replican otras cuentas que no tienen que ver con la estructura, pero a la larga como su objetivo es claro, tienden a sostener un comportamiento hacia los trolls o coordinadores a los que les responden.

Replican a cuentas al azar, pero para los escraches se enfocan siempre en los mismos grupos y eso nos lleva al grupo de trolls.

El grupo de trolls no es identificable por ningún comportamiento automático.

Su trabajo es uno solo y terminan dedicándole más tiempo a lo que hacen por dinero.

Los coordinadores en general son personas más vinculadas y más visibles en el ámbito digital.

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¿Pueden estas organizaciones imponer agenda?

Los trending topics (TT) son relativos entre sí. Esto significa que si un día los TT tienen un promedio de usuarios determinado, los temas que aspiren a posicionarse como TT tendrían que equipararse aproximadamente al volumen.

Tiene que ver con la cantidad, pero también con la forma de explotar del tema. Es fundamental que las cuentas accionen en simultáneo, incluso dentro del mismo minuto literalmente. Si el comportamiento es secuencial, robótico y con un crecimiento planificado, los algoritmos lo detectan.

En líneas generales, si se coordinan 300 cuentas reales o que parezcan reales (no bots), que publican a la misma hora y minuto, utilizando contenidos diversos (no duplicados) y utilizando el mismo hashtag, es muy probable que ese tema sea interpretado por las redes como tendencia.

No hay que analizar el resultado final, sino el momento exacto en que Twitter consideró que era un tema relevante, porque una vez que lo hace los espectadores también se suman y retroalimentan el tema.

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¿Tienen sitios que simulan ser medios de comunicación? ¿Hacen fake news para difundir información?

Tienen portales que simulan ser sitios o agencias de noticias para darle seriedad a un tema. Incluso imitan los estilos visuales de otros sitios de noticias que sí son reales.

A esto se le suma perfiles que se roban la identidad de periodistas reales que no usan Twiter para que al publicar los links de estas noticias falsas, montadas en los sites de fakenews, tomen aun mayor credibilidad.

Una noticia en un portal que parece real, con un tono que parece periodístico y publicado por un periodista de renombre (aunque no sea realmente él) hace que casi cualquier persona lo interprete como una noticia mediática validada por la industria periodística. Todas primicias fraudulentas que a pesar de que los protagonistas se encargan de desmentir, sus aclaraciones no logran tener la viralización y circulan durante largos meses.

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¿No termina siendo todo un falso micromundo?

Facebook tiene 3 veces más usuarios que Twitter incluyendo también a las cuentas falsas. En términos relativos, Twitter es un tercio que Facebook y marca mucha más agenda porque los TrendingTopics concentran temas y le dan visibilidad al resto.

Es mucho más sencillo tener un trollcenter en Twitter que en Facebook. Técnicamente Twitter alienta a los bots, desde lo formal generando una API muy flexible e incentivando a las autopublicaciones. Desde lo real, no haciendo absolutamente nada con los bots. Si nosotros sabemos cuáles son bots, Twitter también. Las cuentas siguen ahí.

Por el foco de Twitter es un espacio de microclima. Probablemente varios microclimas distintos, pero nichos al fin. Existen los teens fanáticos que posicionan temas de sus ídolos o youtubers favoritos, los militantes y trollscenters que posicionan asuntos políticos y los deportes que marcan agenda constantemente. Salvo una parte hiperconectada, son nichos que no se tocan.

Twitter posee 271 millones de cuentas activas, pero al menos 23 millones de ellas son actualizadas "sin ninguna acción humana". La presencia de bots no es extraña en Twitter.

10

Cada vez que un personaje critica al gobierno se convierte en víctima del troll-center.

Hay una significativa actividad concertada de agresiones que se produce cuando los periodistas o defensores de derechos humanos difunden críticas o posiciones que incomodan a los gobiernos, persiguen el propósito de descalificar a referentes y de funcionar como un dispositivo de disciplinamiento y autocensura.

Ventana

Como reflejo de esta situación, Amnistía Internacional elaboró el informe “El debate público limitado. Trolling y agresiones a la libre expresión de periodistas y defensores de derechos humanos en Twitter/Argntina”:

""...En la Argentina la información crítica, así como la defensa de derechos humanos, están expuestas en los últimos tiempos a ataques en redes sociales digitales que en muchos casos son coordinados y buscan inhibir la expresión de perspectivas plurales y limitar la circulación de opiniones diversas sobre temas cardinales del espacio público.

Amnistía Internacional pide tanto al Estado como a las empresas de redes sociales digitales que sugieran y/o incorporen herramientas de detección y protección frente a este tipo de prácticas. Además sugiere que mejoren los canales de denuncia y las normas de uso para evitar la manipulación o el cercenamiento de derechos vía ataques de ciber tropas..."

Espejo

En los últimos 15 años, la casi totalidad de la población uruguaya vive en hogares con algún dispositivo de acceso a internet. Hasta dos tercios de los menores de cinco años de edad ya son usuarios de internet; una realidad alentada por el uso de táblets y ceibalitas. El Plan Ibirapitá fue clave en la alfabetización digital de los jubilados. El 17% de los hogares uruguayos cuenta con una táblet de este plan.

Hace tan solo dos años, la mitad de los usuarios de redes sociales admitían ser bastante dependientes de estos espacios virtuales.

Ahora son dos tercios los que aceptan tal sumisión -incluso el 7% se autodescribe como “adicto” a las redes.

Cada una de ellas tiene su especificidad: Twitter es la de mayor masividad y la elegida para las agresiones políticas y de las otras; Instagram prioriza la imagen de gatitos; WhatsApp es la de la comunicación personal y de grupos reducidos; en tanto el algoritmo de Facebook es el que decide qué información le muestra a cada usuario y no la decisión personal y libre del interesado.

A fines de 2019, el promedio de horas diarias que pasan los uruguayos en internet, trepó a 6 hs, contra 4,4 de 2016.

Los trolls existen esparcidos en miríadas de agencias de publicidad y afines, hackers contratados y agentes indetectables. Ejército afiatado, en parte profesional fanático y convencido, en parte mercenario, poderoso, nunca invencible.

En 1967 se publicó bajo la forma de novela La Orquesta Roja, espléndidamente escrita por Gilles Perrault sobre la verídica actividad de una vasta red de espionaje soviética en la Alemania nazi y territorios ocupados.

Más de quinientos equipos transmitían en clave información vital que sirvió para definir el curso de la Segunda Guerra Mundial. La crucial operación determinó la vida de millones de personas, incluidos los directamente implicados. Lo que estaba en juego era la información.

Mutatis mutandis, en esta tierra en este instante es también la información, aquello que se comunica, lo que hace la diferencia. Con otros medios, con otros fines, con distinta eficacia.

(*) Portada: Pietro Caspani (Italia)

Pinturas interior: Nicholas James Gentry (Mayo, 1980. London, British)

(**) Autor: Ettore Pignataro (1968, Vallo della Lucania, Salerno) Con León Lev: "La curiosidad mató al gato". Post Fb. Con Mariana Moyano: TROLLS S.A. "La industria del odio".