Por Ettore Pignataro.
Los afroamericanos están en una situación estructural de desventaja con los blancos: bajos ingresos, menor educación y mayor desempleo conformando un círculo vicioso heredado de la larga historia de la esclavitud y cuyas sombras se proyectan hasta el presente.
Los movilizaciones de repudio a la violencia racial en Estados Unidos generadas a partir del crimen del afroamericano George Floyd en un operativo policial en Minneapolis, y el discurso cada vez más reaccionario del presidente Donald Trump, volvieron actual un pasaje de una entrevista a Muhammad Ali.
Se trata de una aparición televisiva en la BBC, circa 1971. Ante el periodista Michael Parkinson, Ali, ya convertido en un ícono por los derechos de los afroamericanos, se refirió a las connotaciones positivas de "blanco" y todo lo negativo que se asocia a "negro".
"Siempre me preguntaba cosas, porque no sólo soy un boxeador, también leo, también estudio y cuando viajo le hago preguntas a la gente, para saber como viven y así aprendo... siempre le preguntaba a mi madre, Mamá, ¿por qué todo es blanco? ¿Por qué Jesús es blanco y tiene ojos azules? ¿Por qué en la última cena todos son blancos? inquirió Ali a su entrevistador.
"Mamá, ¿cuándo nos muramos, vamos a ir al cielo?...Ella dijo claro que vamos a ir al cielo! Y respondí: entonces, ¿qué pasa con todos los ángeles negros?...ya sabes, porque los ángeles blancos también están en el cielo...y los ángeles negros están en sus cocinas haciendo leche y miel".
El boxeador siguió así: "Santa Claus es blanco. Y todo lo malo es negro. El patito feo es negro. Si el gato es negro, es malo y es de mala suerte. Si te amenazan es blackmai ("blackmail" es el término en inglés para definir "chantaje"). ¿Por qué no llamarlo whitemail si de todas formas van a estar diciendo tonterías?
En la entrevista, realizada el año de su primera pelea con Joe Frazier, sin duda su mayor contrincante, Ali habló sobre el lugar de origen de los hombres y mujeres de color negro: África.
Y lo hizo en estos términos: "¿Ustedes veían Tarzán? Era blanco, hablaba él con los animales y los africanos que crecieron allí y estaban desde hacía siglos, no podían hacerlo". Y remató su comentario con una ironía: "Me preguntaba: ¿Por que Tarzán, el rey de la jungla en África era blanco?"
Siempre me llamó la atención eso. Así me di cuenta que algo estaba mal.
Acto seguido, contó el episodio de racismo que sufrió cuando volvió con su medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960, a su ciudad natal, Louisville, en el estado de Kentucky.
Tuvo la ocurrencia de ir a comer a un restaurante que segregaba a los afroamericanos..."estaba orgulloso con mi medalla de oro, soy el campeón del Mundo entero! Un campeón olímpico, ahora sí puedo almorzar en el centro de la ciudad...entonces fui y me senté, y dije: Quiero una taza de café...y un hotdog. Y la chica se acercó y me dijo: "No servimos a negros". Me enoje tanto que respondí...Yo tampoco como negros, solo dame mi taza de café y mi hotdog!".
"Tuve que abandonar el restaurante, en medio de mi ciudad natal. Donde iba a la iglesia y hacía el bien como todo buen cristiano. En la ciudad en la que nací y crecí.
Había ganado una medalla de oro, ¿y no podía ir a comer al restaurante de mi ciudad? Algo estaba mal. Desde ese momento me hice musulmán", señaló.
Justamente, para 1971, Muhammad Ali, nacido como Cassius Clay, ya abrazaba la fe musulmana a través de Elijan Muhammad, el líder de la Nación del Islam, la principal organización que reúne a los afroamericanos musulmanes, y que años antes había tenido entre sus principales dirigentes a Malcolm X.
"Ya lo dijo Elijah Muhammad sobre cómo adoctrinan a los negros, cómo enseñan a respetar a los blancos y a odiar al negro", afirmó.
Agregó: "Robaron nuestros nombres. Fuimos esclavizados, robaron nuestra cultura, robaron nuestra historia. Nos hicieron como muertos vivientes".
Alí concluyó la entrevista con un potente (¿y premonitorio?) mensaje: "Esto pasa en todo el mundo, pero el primer país que se revelará será Estados Unidos, después el resto".
En 1944 Gunnar Myrdal, un sueco que había recibido el Premio Nobel de economía, escribió un libro titulado “El dilema norteamericano” para desentrañar las raíces del llamado “problema negro” en Estados Unidos. Una población denostada, agredida y discriminada, que incluso después de un siglo de abolida la esclavitud debía luchar contra la cultura del esclavismo que sobrevivió largamente a la terminación de esa institución.
La pandemia del Covid-19 agravó la situación, poniendo de manifiesto la escandalosa discriminación existente: la tasa de mortalidad por ese virus es de 227 para los blancos, pero sube bruscamente entre los negros a 546 por millón. Y la depresión económica que la pandemia potenció exponencialmente tiene entre sus primeras víctimas a los afrodescendientes.
Esta explosiva combinación de circunstancias sólo necesitaba un chispazo para incendiar la pradera. El asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis aportó ese ingrediente. La criminal estupidez de un Trump desquiciado por más de cien mil muertos a causa de su negacionismo y por el abismo económico que se abrió a sus pies a cinco meses de la elección presidencial hicieron el resto.
Signos inequívocos de un fin de ciclo, con violencia desatada, saqueos y toques de queda desafiados en las principales ciudades. Cualquier pretensión de “volver a la normalidad” que produjo tanta barbarie es una melancólica ilusión.
<> <> <> <> <> <> <> <> <> <>
(*) Foto de portada: Samantha Lucero.
Autor: Ettore Pignataro (1968, Vallo della Lucania, Salerno) Con: M. Ali, entrevistado por Michael Parkinson en 1971. BBC https://youtu.be/0K7lr1bWjyM La chispa de Minneapolis, Atilio Borón. Rebelión.org
El racismo no es patrimonio de los negros , si bien la esclavitud masiva en EEUU ha llevado está condición a niveles monstruosos...latinos la padecen en todo el mundo...ni hablar de los musulmanes los gitanos o los pueblos nativos de todo el mundo...no se si se recuerda que, éstos últimos fueron prácticamente exterminados, en algunos casos totalmente exterminados...genocidio del que no se habla mucho, no hace tanto barullo como la Shoah ni tanta exposición mediática como el que nos ocupa...Cada vez que veo en documentales las famosas reservas nativas se me parte el corazón..el racismo no es blanco y negro...es poder sobre otros considerados inferiores sean del color que sean.....
Tb. brillante!