...y porque no se puede estar a una carretera de distancia de la tristeza y la certeza de lo compartido.
Nunca te escribí unas líneas que bien me habría gustado dejar en alguna parte del camino otrora.
Hoy, la bergmaniana ajedrecista no medievalista ya, acude con la ilusión de ganarse otra partida y volcar sus magros triunfos al olvido.
Pero ella no sabe que los hilos de la vida son tan impredecibles y profundos que también nosotros aprendimos a saber de la paciencia y de esas victorias sencillas que son: sentarnos a tomar un café donde hay nada, volver de un recital a otro sin cruzar la calle, anochecer en un film de hombrecillo con galera y bastón con la ternura en los bolsillos, ver la intraducible alegría de una sonrisa de alguien que nunca conocimos.
Estoy con dos o tres fotografías de cartón y tiempo sobre mi escritorio, unos libros y unos momentos de rareza sublime, y sé que de muchas maneras posibles existen llaves para seguir accediendo y compartiendo la belleza de esos instantes donde te encuentres.
2 fotografías sobresalen del montón: la primera podría ser del año 74, 75 a lo sumo, Taller de Zina en Pocitos allá abajo y tú sentado entre voces, instrumentos, vocalizaciones de otros lares, vapores y humos que bien parecían haber sido parte de aquel lugar que Robert Altman escogiera para su film Quinteto. Tengo mis serias dudas que ese mago no anduviera por allí con su director de fotografía.
La otra instantánea es especial, Estadio Franzini y el quinteto es otro: tus brazos rodeando respetuosamente a las amigas crecidas de hoy y siempre, la flaca del trovador, la futura esposa de un exvicepresidente, la niña grande escritora del poeta que despedimos casi ayer, y la que sería mi futura esposa y ex... y tú en el centro con una remera veraniega naranja, muy a tono con el vaquero de Sobral rojizo y su cowboy hat para cantar a capella aquella maravilla.
Otros resistentes culturales y muy humanos de la época andaban en los alrededores para el siempre respeto por las cosas valiosas del mundo y cotidianas.
Pero hay una tercera imagen, esta vez en la secreta estancia próxima al Palacio Legislativo, donde sí está una amiga entrañable de cine y literatura a los costados, el cuerdista acompañante de musicantes... y está tu Silvia, la dulce profesora tras los pasos de Colette donde sea.
Hace un tiempo te me apareciste nuevamente gracias a esta vicisitud de S. y sus búsquedas colettianas ya que por extrañeza no merecida cayeron en mis manos de consistencia cada vez más fortuita: foto y esquelas de Missy embarcada sin Colette.
Pero cuidado! Está tu sombrero alado y la irrupción de caballero de rara fina estampa siempre y ni la muerte podrá pedirte razón de presencia dimensionada en cada partida que nos quede por auscultar.
Y libros y discos y poemas debajo del brazo y ese aullido que seguirá resonando, soplando...
y gracias,
rhf mouse
Montevideo, junio, 2020
Chau, querido Macu. Lo tuyo no fue muerte.
Respecto de la muerte, ya que no deja de nombrarse, traigo del texto al que te refieres, de mi autoría, otro "aparcero" para que que sea argamasa con la despedida de Rinaldi al "Querido Macu", y que son de Santiago Kovladoff... y recuerdo al Macu volviendo días después de su última quimio lleno de planes, entonces “Morir bien es morir a tiempo. No hay peor infierno que asistir a las exequias del propio deseo. Al funeral de nuestras pasiones. La muerte es por eso… lo que a diario nos acecha. Lo que nos esteriliza, lo que encallece la piel. La ausencia de propósito, la apatía, el desapego a los seres... Esa es la muerte que mata y no la que vie…
Ese comentario era para Resistir es crear...aún no entiendo mucho cómo funciona ésto y me quedó en éste post
Las verdaderas armas de la muerte ,Son las incidencias...la creencia en la media verdad o en la "verdad "de los medios...cómo nos cuesta ver la trampa que vence el pie...mi deseo se arropa en no tenerte el miedo que quieren que tenga y en tener la revolución de la respiración...saltarme en los abrazos prohibidos y dar mis manos sin guantes...al amparo de mi osadía, declaró que sólo tengo la conciencia de que ésto es una mentira más...para vencernos..para que seamos los niños que buscamos la protección de papá Estado...no quiero , no quiero y no lo permito...